Entonces todo se detuvo,
el aire entro en mi cuerpo y mi cuerpo era la nada y la nada era mi cuerpo,
entonces vi una luz destellar en tus ojos y fue como sentir una vida completa,
mi cuerpo ya no era la nada y mi mente ya no era mi mente,
tus labios sobre los míos eran mi nuevo aliento.
tu abrazo encendió mi alma y tus manos moldeaban mi cuerpo,
un cuerpo que ya no era solo mío sino también era tuyo.
Siendo un solo cuerpo fuimos una sola llama ardiendo en besos, entregando el alma.
tus brazos incendiaban mi cuerpo y tu mirada encendía mi alma,
lentos los minutos entre sudor pasaban,
fuimos uno profanando tu cama.
besando ya no solo el cuerpo sino también nuestras almas.
Entonces todo se detuvo,
ahí estaba mi ser tendido en el silencio de tus sabanas
junto a tu cuerpo desnudo mirando tus ojos llenos de lágrimas,
al fin yo tuyo al fin tu mío.
Entonces todo se detuvo,
el aliento abandono mi cuerpo y mi cuerpo era otra vez la nada,
una vez más vació y junto a mí tu espacio en la cama,
en el aparador aun tu retrato con un fino listón negro,
mi reloj en las primeras horas de la mañana
y mis pies descalzos caminando hacia tu tumba helada.
sábado, 1 de marzo de 2008
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